El pasado sábado 13 de Enero, en la fría mañana invernal, desafiando las bajas temperaturas y la inacción de las administraciones responsables de la salud de las ciudades y por ende del planeta mismo y de la salud de todos los seres vivos que la habitamos, un grupo de vecin@s, afrontando el invierno, dieron, una vez más, una muestra de responsabilidad con el medio ambiente, contribuyendo con su esfuerzo y medios precarios a transformar la mal llamada basura en un enriquecedor compost, evitando la contaminación que genera el tratamiento inadecuado de nuestros restos de cocina, tornándolos en aporte enriquecedor de nuestros suelos.
La sencillez y la importancia del compostaje comunitario, además de el aspecto puramente ecológico, mostró una vez más su valor social, al implicar de manera voluntaria a vecinas y vecinos de toda condición, al más importante de los cometidos de la humanidad, el bien común.
Ha sido un éxito de convocatoria. Han preguntado, se han llevado folletos informativos, compost para sus plantas y hasta se han inscrito nuevas familias al proyecto.
Gracias a todas las personas participantes: Israel, Lola, Rufo, Montse, Álvaro, Emeterio, Lili, Emilia, Manuela, Mar, Fernando, Ángel y Cristina.
CUIDEMOS EL PLANETA, NO TENEMOS OTRO.