Hacía ya mucho tiempo, demasiado, que el Área de Compostaje Comunitario del Pueblo había cesado su actividad. L@s vecin@s ya no formaban parte de un espacio que fue creado para ell@s. Un espacio en el que hacía ya mucho tiempo, demasiado, el encuentro entre ell@s había dejado de existir. Hacía ya mucho tiempo, demasiado.
Un tiempo de silencio que las vecinas han entendido que era suficiente. Un tiempo que ha terminado.
Hoy domingo 16 de noviembre vecinas y vecinos del barrio han vuelto a un espacio que es suyo. Se han vuelto a escuchar sus voces al encontrarse y mientras estaban atareados en limpiar y arreglar todas las cosas que el tiempo deteriora sin personas que las cuiden.
Ha vuelto a ser, gracias a las vecinas, no solamente el lugar donde transformar los restos de comida en compost, sino un lugar donde se crean y perpetúan los lazos comunitarios.
