Queremos, y para ello ponemos todo nuestro empeño, que el Compostaje Comunitario en Hortaleza siga creciendo. Queremos compartirlo con más personas, que más personas lo conozcan y sepan, como nosotras, que hay otra manera de hacer: sumando, creando, construyendo, formando parte.
Y este fin de semana, como en tantas otras ocasiones, conocemos a personas que, en sus propios espacios, también trabajan para hacer de ellos lugares de resistencia. Como las personas que trabajan por el Huerto de Manoteras y con las que estuvimos codo con codo recogiendo estructurante el sábado 21 de enero.
En esta jornada de trabajo comunitario rellenamos multitud de sacos que cargamos en los coches y llevamos, después, a los lugares correspondientes, el huerto y las Áreas de Compostaje Comunitario.
Por si esto fuera poco, el domingo 22, realizamos la 1ª Jornada de Compostaje y Cribado en el Área de Arequipa de este año que comienza.
El día soleado nos engañaba con el frío, frio que solamente se notó cuando terminamos y recogimos; las vecinas y vecinos que participaron proporcionaron el calor del trabajo en comunidad, cribando el compost resultante de los residuos orgánicos aportados por las personas compostadoras del Área.
Se realizó el taller de compostaje para todas aquellas personas interesadas en este proceso (que cada vez son más); vinieron de Móstoles, Huerto Magerit y quienes pasaban por la zona y se encontraron con el Área de Arequipa adornada con sus banderines y carteles.
Además vecinos que compostan en el Área de Arequipa se acercaron a recoger el fruto de su gestión responsable en el Taller de cribado.
Un fruto que será la base en la que germinen y crezcan sus plantas. Cómo el cerezo de David, o las hortalizas y verduras que recogerá Ángel en su huerto, o las plantas que verán crecer el alumnado de un colegio público de Hortaleza.
Y a todos ellos hay que sumar los numerosos vecinos, que al ver la actividad, se interesaban por el Proyecto y decidían formar parte de él.
Ha vuelto a ser una jornada llena de ilusión, en una tarea común que cada vez va ampliando el número de personas concienciadas para combatir el cambio climático gestionando sus propios restos alimentarios y viendo como pueden ser reutilizables para abono de sus plantas o huertos.