Hoy, sábado 18 de septiembre ha sido un día especial.
Llevamos ya más de cuatro años desarrollando actividades para difundir y expandir el compostaje comunitario en el distrito de Hortaleza. Todas ellas, actividades especiales. Cada una de ellas por distintos motivos. Porque en cada una conocemos a diferentes vecin@s y hemos enseñado y aprendido de ell@s. En cada una de ellas hemos aportado y recibido.
El día de hoy ha sido especial por distintos motivos:
Porque vemos como la Asociación de Compostaje ha crecido con la experiencia y hemos sido capaces de organizar y llevar a cabo una jornada con multiples actividades con la dificultad añadida del cumplimiento de la normativa sanitaria (distancias de seguridad, limitación de personas en grupos de diez…). En la Jornada de hoy una vez que l@s vecin@s inscrit@s eran recibidos por Lola en la puerta de la Asociación del Pueblo de Hortaleza han asistido a:
Un Taller de Compostaje Comunitario en el que Manuela, Emilia y Rufo han explicado tanto a mayores como a pequeñ@s porqué y como compostar. Tras informarse sobre las bondades del compostaje 10 familias han decidido dar un paso más y gestionar adecuadamente los restos orgánicos que generan llevándolos al Área del Pueblo de Hortaleza.
Un Taller de cribado en el que Cristina ha dinamizado y explicado a l@s más pequeñ@s para qué y cómo se criba. En él l@s niñ@s han desarrollado una labor detectivesca buscando pegatinas de la fruta, pequeños plásticos… mientras averiguaban de dónde provenían los restos que aún no se habían descompuesto (cáscaras de nuez, conchas de mejillones, huesos de aguacates..). Niñ@s que preocupad@s por no mancharse las manos al principio acababan metiéndolas en el compost sin ningun remilgo para no dejar escapar ni un solo impropio.
Un Taller de plantación en el que han podido conocer los distintos tipos de sustrato y trasplantar en jardineras distintos tipos de plantas regadas después con las botellas de plástico agujereadas por ell@s mismos.
Para completar el ciclo, Silvia y Alberto mostraban como preparar las verduras, crecidas con nuestro compost, en distintos tipos de cocinas solares, y daban a degustar un exquisito púdin de queso y calabacín.
Y como colofón los vecinos y vecinas han podido disfrutar de una rica barbacoa preparada por Ramón, Gus y Javier.
Ha sido un día especial porque, aunque siempre habrá cosas que mejorar, hemos llevado a cabo una jornada en la que las familias que han asistido (más de 40 personas) y nosotr@s hemos disfrutado, compartido, aprendido, conversado, formado, encontrado e implicado. Nos hemos manchado las manos en contacto con la tierra, hemos compartido conocimientos, experiencias y tanto niñ@s como mayores se han implicado y participado activamente en cada una de las actividades construyendo una comunidad cuyos lazos y vínculos se fortalecen. Vínculos que nos identifican y que persiguen un objetivo común: CREAR UN MUNDO MEJOR.